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Enfermedades Mentales

LA HIPERACTIVIDAD

LA HIPERACTIVIDAD

La hiperactividad es un trastorno de la conducta en niños, descrito por primera vez en 1902 . Se trata de niños que desarrollan una intensa actividad motora, que se mueven continuamente, sin que toda esta actividad tenga un propósito. Van de un lado para otro, pudiendo comenzar alguna tarea, pero que abandonan rápidamente para comenzar otra, que a su vez, vuelven a dejar inacabada. Esta hiperactividad aumenta cuando están en presencia de otras personas, especialmente con las que no mantienen relaciones frecuentes. Por el contrario, disminuye la actividad cuando están solos.

Perfil de un niño hiperactivo

Estos niños pueden ser especialmente problemáticos, poseen un espíritu destructivo, son insensibles a los castigos, inquietos y nerviosos. También son niños difíciles de educar, ya que pocas veces pueden mantener durante mucho tiempo la atención puesta en algo, con lo que suelen tener problemas de rendimiento escolar a pesar de tener un cociente intelectual normal. Son muy impulsivos y desobedientes, no suelen hacer lo que sus padres o maestros les indican, o incluso hacen lo contrario de lo que se les dice. Son muy tercos y obstinados, a la vez que tienen un umbral muy bajo de tolerancia a las frustraciones, con lo que insisten mucho hasta lograr lo que desean. Esto junto sus estados de ánimos bruscos e intensos, su temperamento impulsivo y fácilmente excitable, hace que creen frecuentes tensiones en casa o en el colegio. En general son niños incapaces de estarse quietos en los momentos que es necesario que lo estén. Un niño que se mueva mucho a la hora del recreo y en momentos de juego, es normal. A estos niños lo que les ocurre es que no se están quietos en clase o en otras tareas concretas.

Los indicadores de hiperactividad según la edad del niño

- De 0 a 2 años: Descargas mío clónicas durante el sueño, problemas en el ritmo del sueño y durante la comida, períodos cortos de sueño y despertar sobresaltado, resistencia a los cuidados habituales, reactividad elevada a los estímulos auditivos e irritabilidad.
- De 2 a 3 años: Inmadurez en el lenguaje expresivo, actividad motora excesiva, escasa conciencia de peligro y propensión a sufrir numerosos accidentes.
- De 4 a 5 años: Problemas de adaptación social, desobediencia y dificultades en el seguimiento de normas.
- A partir de 6 años: Impulsividad, déficit de atención, fracaso escolar, comportamientos antisociales y problemas de adaptación social.

Causas de la hiperactividad infantil

La hiperactividad infantil afecta aproximadamente a un 3% de los niños menores de siete años y es más común en niños que en niñas (hay 4 niños por cada niña). podría ser causado por una disfunción cerebral mínima, una encefalitis letárgica en la cual queda afectada el área del comportamiento, de ahí la consecuente hipercinesia compensatoria, explosividad en la actividad voluntaria, impulsividad orgánica e incapacidad de estarse quietos. .

Síntomas en un niño hiperactivo

Los síntomas pueden ser clasificados según el déficit de atención, hiperactividad e impulsividad:
- Dificultad para mantener la atención en una tarea larga.
- Dificultad para atender selectivamente.
- Dificultad para explorar estímulos complejos de una manera ordenada.
- Actividad motora excesiva o inapropiada(muy inquietos).
- Dificultad para acabar tareas ya empezadas(resistir a la distracción)
- Dificultad para mantenerse sentados y/o quietos en una silla.
- Presencia de conductas con carácter destructivo.
- Incapacidad para inhibir conductas: dicen siempre lo que piensan, no se reprimen.
- Incapacidad para aplazar las cosas gratificantes: no pueden dejar de hacer las cosas que les gusta en primer lugar y aplazan todo lo que pueden los deberes y obligaciones. Siempre acaban haciendo primero aquello que quieren.
- Impulsividad cognitiva: precipitación, incluso a nivel de pensamiento. En los juegos es fácil ganarles por este motivo, pues no piensan las cosas dos veces antes de actuar, no prevén, e incluso contestan a las preguntas antes de que se formulen.

Consecuencias en la familia con un niño hiperactivo

Los padres suelen definir a un hijo hiperactivo como inmaduro y maleducado . Sus comportamientos generan conflictos en la familia, desaprobación y rechazo. Son irritantes y frustrantes en cuanto al éxito educativo de los padres, y algunos niños tienden al aislamiento social. Este trastorno ya se detecta antes de los 7 años y unos tienen síntomas más graves que otros. Una cosa que hay que tener en cuenta, es que si los padres riñen exageradamente al niño hiperactivo, pueden estar fomentando un déficit de autoestima por su parte (sobretodo si lo critican por todo lo que hace) y realimentan el trastorno, ya que el pequeño acabará por no esforzarse por portarse bien, pues verá que siempre acaban riñéndole haga lo que haga.

Tratamiento de la hiperactividad

El tratamiento depende de cada caso individual, pero es fundamental tratar al niño con un grupo de especialistas takles como el medico (alopata o naturísta) y la psicologa, además de terapias alternativas como por ejemplo Flores de Bach
El tratamiento farmacológico es a base de estimulantes para ayudar a que el niño pueda concentrarse mejor, y sedantes en el caso de que el niño muestre rasgos sicóticos, en nuestro caso eso se logra con medicinas naturales, que incluso en forma preventivas se dean durante el ambarazo.
El tratamiento psicoterapéutico está destinado a mejorar el ambiente familiar y escolar, favoreciendo una mejor integración del niño a la vez que se le aplican técnicas de modificación de conducta.
El tratamiento cognitivo o autoconstrucciones, se basa en el planteamiento de la realización de tareas, donde el niño aprende a planificar sus actos y mejora su lenguaje interno. A partir de los 7 años el lenguaje interno asume un papel de autorregulación, que estos niños no tienen tan desarrollado. Para la realización de cualquier tarea se le enseña a valorar primero todas las posibilidades de la misma, a concentrarse y a comprobar los resultados parciales y globales una vez finalizada.

NUESTROS VIEJOS Y EL ALZHEIMER

NUESTROS VIEJOS Y EL ALZHEIMER

El Alzheimer es un deterioro de la memoria ,se debe tener en cuenta que un grado de demencia, tiene diversas etapas de acuerdo a su grado de deterioro que se relaciona con el tiempo de presencia de la enfermedad en la persona, su aparición preponderantemente es de origen genético, es decir, aparecerán con mayor seguridad en personas que tengan antecedentes familiares de la enfermedad, aun  así debe tomarse recaudos de ciertas enfermedades que pueden desencadenar en un Alzheimer, como son la Presión Alta, el Colesterol o Triglicéridos altos, La depresión, afecciones que perjudiquen la circulación especialmente cerebral.

Hoy en día aun no se encuentra una cura definitiva para el Alzheimer , pero existen drogas de la medicina tradicional (inhibidores reversibles de la acetilcolinesterasa)que pueden disminuir, aunque en forma parcial, la enfermedad, aunque por su alto costo no todos los pacientes pueden acceder a ella, tómese en cuenta que además puede haber gastos que incluyen un cuidador en muchos casos.

Otro punto que hay que tener en cuenta es que la familia inevitablemente se ve afectada, ya que el afectado generalmente es un familiar querido, lo que lleva a los demás integrantes de la familia a caer en ansiedad, irritabilidad e incluso depresión, por lo que ellos también deben ser tratados en el área emocional y sus complicaciones.

Al ser una enfermedad de origen principalmente genético , se puede prevenir y controlar su avance con una terapia integral que incluya alimentación adecuada que permita mejorar principalmente la buen a circulación cerebral, así como algunos fármacos naturales que permitan mejorar esta irrigación cerebral y evitar el deterioro celular cerebral, además de tomar medidas que se transformen en una rutina, como acercar a la persona al ejercicio, llámese caminatas, además de que también realice ejercicio mental tal como, dentro de lo que su estado lo permita, conversación, lectura, resolución de problemas como puzzle o ejercicios matemáticos simples, etc. todo lo que le signifique ejercitar su capacidad mental, pero les insisto que debe convertirse en una rutina , no sirve si es algo esporádico.

En cuanto a la dieta esta debe estar compuesta por alimentos que contengan

Vitaminas del complejo B, que las pueden encontrar en carnes, levadura, legumbres, cereales, frutas secas, hígado, vegetales verde, garbanzos, atún, salmón, papas, plátanos.

Carnitina que reduce el colesterol en la sangre, presentes en carnes blancas y lácteos

Acido Fólico presente en Lentejas, cereales, espinacas, espárragos e hígado.

Vitamina C que funciona como antioxidante, tome encuentra que la oxidación celular es un daño sobre las células que altera o destruye funciones, en este caso cerebrales , esta vitamina esta presente en en mayor cantidad en el pimentón verde, las frutas y jugos de cítricos(limón, naranja, pomelo), las fresas(mora, frambuesas, frutilla), los tomates, el brócoli, los nabos y otras verduras de hoja verde, la papa y el camote(papa dulce) y el melón. Pero otras fuentes excelentes abarcan la papaya, el mango, el melón, la col de Bruselas, la coliflor, el repollo,  los pimentones rojos,  los arándanos, la piña.

Sergio Andrade

Iriólogo

96140153 / 68290209

sergio.andradecardenas@mail.com

Cómo afecta La Violencia Intrafamiliar ?

Cómo afecta La Violencia Intrafamiliar ?

La Violencia Intrafamiliar

 

Por Paola Silva F. – Psicóloga- Santiago de Chile.

 

Introducción:

La Familia 

Vamos a definir la violencia Intrafamiliar como aquella violencia que tiene lugar dentro de la familia, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio, y que comprende, entre otros, violación, maltrato físico, psicológico y abuso sexual.  

 


Entendemos que la violencia doméstica es un modelo de conductas aprendidas, coercitivas que involucran abuso físico o la amenaza de abuso físico. También puede incluir abuso psicológico repetido, ataque sexual, aislamiento social progresivo, castigo, intimidación y/o coerción económica. 

Hay autores que señalan que la violencia Intrafamiliar se da básicamente por tres factores; uno de ellos es la falta de control de impulsos, la carencia afectiva y la incapacidad para resolver problemas adecuadamente; y además en algunas personas podrían aparecer variables de abuso de alcohol y drogas. 

El niño y la niña golpeados  

Todos sabemos que siempre es triste y doloroso arrastrar la vida cuando no se recibió amor, sobre todo de los padres durante la niñez. Todo el que ha estudiado siquiera un poco al ser humano, le va a decir que los cinco primeros años de la vida dejan una marca imborrable para toda la vida, para bien o para mal. Por eso, el privar a un niño de amor es como privar de fertilizante a un árbol que empieza a crecer, pero el golpearlo es como echarle veneno, lo va a terminar de matar psicológicamente y emocionalmente, o mejor va a crecer herido de muerte. Pero hay golpes y golpes, algunos golpes sacan sangre o dejan morados, incluso un mal golpe puede producir la muerte, pero hay otros mas sutiles que no se ven, pero que se graban a fuego lento no sólo en mente sino en la identidad de ese niño o de esa niña. Se graban en su "yo", y los frutos de estos golpes emocionales se van a ver después en sus relaciones con personas significativas y en su relación con el mundo. 

Me gustaría hablar un poco más detalladamente de esos golpes, que solamente los ven o los oyen quienes los dan, aunque no piensen en las consecuencias futuras y terribles que van a traer en sus hijos.  

Está claro, que cuando se repiten los golpes físicos, pero sobre todo los psicológicos o emocionales, se va agotando el amor. Nosotros los adultos sabemos como duele el silencio, tal vez más que las palabras ofensivas. Ese silencio es el peor de los castigos, ahora imagínese a un niño que no ha hecho nada y no se le habla, y no se le abraza y acaricia, cómo se va conformando su identidad...pensemos en eso. 

¿Han pensado en el daño que hacen a sus hijos, posiblemente muchas veces sin darse cuenta, cuando en lugar de relacionarse con sus hijos pequeños están preocupados del trabajo, con la limpieza, etc., en forma obsesiva y perfeccionista la casa? Son golpes lentos que van formando defectuosamente la escultura de su hijo. 

Silencio y ausencia, cuando se reprocha al hijo los pequeños errores pero cierras tu corazón y tu boca cuando hace algo bien. Por, ejemplo, cuando el niño empezó el kinder e hizo un dibujo, que pudo ser cuatro rayas cruzadas, pero que para él era una obra de arte, en lugar de abrazarlo o alabarlo, guardaste silencio. Con ello se produce en el hijo que aprenda a ver sólo los errores, pero no lo bueno que hay en sus personas.  

Todos estos golpes emocionales y psicológicos, hacen tanto daño en la niñez porque el niño o la niña no sabe defenderse; su mente apenas empieza a desarrollar lentamente ciertos mecanismos de defensa para poder filtrar y analizar lo que ve y oye. Su mente es como una esponja: recibe todo. No tiene capacidad para decir esto es verdad o no es verdad, lo que dicen es justo o injusto. Por eso los mensajes-golpes son como olas gigantescas que llegan sin control a lo más profundo de ese ser indefenso. Pero que distinta es la niñez y el futuro de sus hijos cuando ellos palpan el amor entre su padre y su madre, cuando ellos desde pequeños ven que su madre recibe con un beso, un abrazo al padre que llega del trabajo, o cuando el padre viene con un ramo de flores para su esposa o le da un beso a su esposa. Son detalles que se van grabando en el alma de los niños, que van modelando su personalidad, que van llenando de amor ese tanque-corazón. Créame, esa será la mejor herencia que podrá dejar a sus hijos.  

Las causas de la codependencia

Parejas y Codependencia

En todas las familias existe cierta disfuncionalidad en mayor o menor grado. A menudo las personas codependientes han sido objeto de algún tipo de abuso físico o verbal, o sufrieron el abandono de uno de sus padres o de ambos, ya sea físico o emocional. 

El codependiente busca alivio en alguna adicción para "anestesiarse" ante su dolor. A veces lo hace a través de relaciones personales disfuncionales y muchas veces dañinas; o mediante adicciones al dinero, el sexo, la ira, las drogas, la bebida, etc. El codependiente está atado a lo que le sucedió en su familia de origen y se siente internamente torturado por ello, aunque la mayoría de las veces no se da cuenta de lo que le está sucediendo.  

Cada uno de nosotros tenemos una necesidad innata de recibir amor. A esta necesidad la podemos llamar "el tanque del amor". Al nacer el niño, ese tanque está vacío. Si los padres son personas emocionalmente sanas cuyos tanques de amor están llenos, pueden llenar el tanque de sus hijos y estos crecerán y se desarrollarán psicológicamente sanos. Sin embargo, si uno de los padres o ambos no tenían lleno su propio tanque, lo más probable es que el niño no reciba suficiente amor porque su padre o su madre no lo tuvieron para darlo. Esta falta de amor deja cicatrices en el alma de los niños que llevan a ciertos comportamientos disfuncionales en la adultez, como la codependencia. El codependiente no puede dar lo que no recibió, por lo tanto, la codependencia se convierte en un círculo vicioso que continúa de generación en generación si no se busca ayuda psicológica.  

Los niños de familias disfuncionales crecieron sin haber escuchado mensajes importantes de sus padres tales como ; "eres muy inteligente", "estás haciendo un buen trabajo" o "gracias mi amor, agradezco mucho tu ayuda." Debido a ello al crecer se sienten abandonados, tienen baja autoestima y buscan la aprobación de otras personas para sentirse mejor consigo mismos. A veces su hambre de amor y aprobación son tan grandes al llegar a la adolescencia o la adultez, que están dispuestos a soportar cualquier cosa, con tal de recibir aunque solo sean "migajas" de cariño y atención. 

Dinámica de la VIF: 

Al principio de la mayoría de las relaciones es muy difícil que aparezca la violencia. Durante este período se muestra un comportamiento positivo. Cada miembro de la pareja muestra su mejor faceta. La posibilidad de que la pareja termine es muy alta si ocurriera algún episodio de violencia. 

FASE 1. ACUMULACIÓN DE TENSION 

La dinámica de la violencia Intrafamiliar existe como un ciclo, que pasa por tres fases:

  • A medida que la relación continúa, se incrementa la demanda así como el stress. 
  • Hay un incremento del comportamiento agresivo, más habitualmente hacia objetos que hacia la pareja. Por ejemplo, dar portazos, arrojar objetos, romper cosas. 
  • El comportamiento violento es reforzado por el alivio de la tensión luego de la violencia. 
  • La violencia se mueve desde las cosas hacia la pareja y puede haber un aumento del abuso verbal y del abuso físico. 
  • La pareja intenta modificar su comportamiento a fin de evitar la violencia. Por ejemplo: mantener la casa cada vez más limpia, a los chicos más silenciosos, etc. 
  • El abuso físico y verbal continúa. 
  • La mujer comienza a sentirse responsable por el abuso. 
  • El violento se pone obsesivamente celoso y trata de controlar todo lo que puede: el tiempo y comportamiento de la mujer (cómo se viste, adónde va, con quién está, etc.) 
  • El violento trata de aislar a la víctima de su familia y amistades. Puede decirle, por ejemplo, que si se aman no necesitan a nadie más, o que los de afuera son de palo, o que le llenan la cabeza, o que están locos etc. 

Esta fase difiere según los casos. La duración puede ser de semanas, días,  meses o años. Se va acortando con el transcurrir del tiempo. 

FASE 2. EPISODIO AGUDO DE VIOLENCIA 

  • Aparece la necesidad de descargar las tensiones acumuladas 
  • El abusador hace una elección acerca de su violencia. Decide tiempo y lugar para el episodio, hace una elección consciente sobre qué parte del cuerpo golpear y cómo lo va a hacer. 
  • Como resultado del episodio la tensión y el stress desaparecen en el abusador. Si hay intervención policial él se muestra calmo y relajado, en tanto que la mujer aparece confundida e histérica debido a la violencia padecida. 

FASE 3. ETAPA DE CALMA, ARREPENTIMIENTO O LUNA DE MIEL 

  • Se caracteriza por un período de calma, no violento y de muestras de amor y cariño. 
  • En esta fase, puede suceder que el golpeador tome a su cargo una parte de la responsabilidad por el episodio agudo, dándole a la pareja la esperanza de algún cambio en la situación a futuro. Actúan como si nada hubiera sucedido, prometen buscar ayuda, prometen no volver a hacerlo, etc. 
  • Si no hay intervención y la relación continúa, hay una gran posibilidad de que la violencia haga una escalada y su severidad aumente. 
  • A menos que el golpeador reciba ayuda para aprender métodos apropiados para manejar su stress, esta etapa sólo durará un tiempo y se volverá a comenzar el ciclo, que se retroalimenta a sí mismo.  

Luego de un tiempo se vuelva a la primera fase y todo comienza otra vez. 

El hombre agresor no se cura por sí solo, debe tener un tratamiento. Si la esposa permanece junto a él, el ciclo va a comenzar una y otra vez, cada vez con más violencia. 

Personalidad del maltratador: 

Los agresores suelen venir de hogares violentos, suelen padecer trastornos psicológicos y muchos de ellos utilizan el alcohol y las drogas lo que produce que se potencie su agresividad. Tienen un perfil determinado de inmadurez, dependencia afectiva, inseguridad, emocionalmente inestables, impaciente e impulsivos. 

Los agresores trasladan habitualmente la agresión que han acumulado en otros ámbitos hacia sus mujeres. 

Maltratador, frecuentemente es una persona aislada, no tiene amigos cercanos, celoso (celotipia), baja autoestima que le ocasiona frustración y debido a eso se genera en actitudes de violencia. 

Una investigación de los psicólogos norteamericanos, el Dr. John Gottman y Dr. Neil Jacobson. Señalan que los hombres maltratadores caen en dos categorías: pitbull y cobra, con sus propias características personales: 

Pit bull: 

  • Solamente es violento con las personas que ama
  • Celoso y tiene miedo al abandono
  • Priva a pareja de su independencia
  • Pronto ora, vigilar y atacar públicamente a su propia pareja
  • Su cuerpo reacciona violentamente durante una discusión
  • Tiene potencial para la rehabilitación
  • No ha sido acusado de ningún crimen
  • Posiblemente tuvo un padre abusivo.

Cobra: 

  • Agresivo con todo el mundo
  • Propenso a amenazar con cuchillos o revólveres
  • Se calma internamente, según se vuelve agresivo
  • Difícil de tratar en terapia psicológica
  • Uno depende emocionalmente de otra persona, pero insiste que su pareja haga lo que él quiere.
  • Posiblemente haya sido acusado de algún crimen
  • Abusa de alcohol y drogas.

El pitbull espía a su mujer, es celópata, cae bien a todas las personas, excepto a sus novias o esposas. El cobra es un sociópata, frío, calculador, puede ser cálido. El maltrato no cesa por sí solo. 

Después de que la mujer ha sido físicamente maltratada y tiene miedo, a veces cesa este tipo de abuso y lo reemplaza con un constante maltrato psicológico, a través del cual le deja saber a su víctima, que el abuso físico podría continuar en cualquier momento. 

En ocasiones la violencia del maltratador oculta el miedo o la inseguridad, que sintió de niño ante un padre abusivo que lo golpeaba con frecuencia, al llegar a ser un adulto prefiere adoptar la personalidad del padre abusador a sentirse débil y asustado. En otros casos, los comportamientos ofensivos son la consecuencia de una niñez demasiado permisiva durante la cual los padres complacieron al niño en todo. Esto lleva al niño a creerse superior al llegar a ser un adulto y a pensar que él está por encima de la ley. O sea, que puede hacer lo que quiera y abusar de quien quiera. Piensa que se merece un trato especial, mejor que el que se les da a los demás. 

La violencia doméstica no siempre resulta fácil de definir o reconocer. En términos generales podríamos designarla como el uso deliberado de la fuerza para controlar o manipular a la pareja o al ambiente más cercano.  

Se trata del abuso psicológico, sexual o físico habitual. Sucede entre personas relacionadas afectivamente, como son marido y mujer o adultos contra los menores que viven en un mismo hogar.  

La violencia doméstica no es solamente el abuso físico, los golpes, o las heridas. Son aún más terribles la violencia psicológica y la sexual por el trauma que causan, que la violencia física, que todo el mundo puede ver. Hay violencia cuando se ataca la integridad emocional o espiritual de una persona.  

La violencia psicológica se detecta con mayor dificultad. Quien ha sufrido violencia física tiene huellas visibles y puede lograr ayuda más fácilmente. Sin embargo, a la víctima que lleva cicatrices de tipo psicológicas le resulta más difícil comprobarlo. También lo dificulta, por ejemplo, la habilidad manipuladora de su esposo que presenta a su esposa como exagerada en sus quejas o simplemente como loca..  

A la violencia física precede, a veces, años de violencia psicológica. La violencia psicológica es, despreciar a la mujer, insultarla de tal manera, que llega un momento en que esa mujer maltratada psicológicamente, ya cree que esos golpes se los merece. Y qué difícil es convencer a una mujer de que vaya a pedir auxilio cuando cree que no lo necesita.  

Hay mujeres que se avergüenzan por lo que les sucede y que hasta se creen merecedoras de los abusos. Por eso prefieren mantenerlos en secreto y así esa situación puede prolongarse durante años. Los que maltratan a sus víctimas lo hacen de acuerdo a un patrón de abuso psicológico.  

Igual que en el caso del alcohólico, el que golpea a una mujer o la maltrata psicológica o sexualmente, lo primero que hará es negarlo.  

Negación es decir: "No, es que yo le pego con razón". No hay ninguna razón para golpear a una mujer, ni a nadie. Pero lo niegan. Dicen: "Yo no la he golpeado, yo no le hecho nada, sólo tocarla".  

Otra forma de abuso psicológico es el aislamiento, en que le hacen el vacío a la mujer, ni le hablan, ni la miran y entonces ella se va creyendo que se merece ese trato.  

La intimidación es también un abuso. "Si dices algo te mato." Muchas mujeres no se atreven a hablar, por las amenazas que sus maridos o sus compañeros lanzan contra ellas.  

Tanto el adicto a cualquier droga como el abusador, siempre tienen excusas y le echan la culpa a alguien.  

También dentro de ese hábito de abuso psicológico está el abuso económico. "Si dices algo no te voy a dar la mensualidad".  

Dentro de ese abuso psicológico de los maridos que golpean (lo que se llama en psicología la triangulación), hay otro tipo de abuso: utilizar a los hijos para hacerles sentir culpables a las esposas. En este caso los hijos sirven de mensajeros: "dile a tu madre que..."  

Las amenazas a través de los hijos, las amenazas de que le van a quitar al hijo, todos estos son abusos psicológicos que preceden al abuso físico.  

Todos estos abusos impiden que la mujer deje el hogar, ese hogar violento. Es que esa violencia psicológica a que están sometidas muchas mujeres, es más horrorosa que el abuso físico. Pregúntele a cualquier mujer a la cual han maltratado físicamente qué es lo que le duele más; si las palabras hirientes, los desprecios o los golpes. Los golpes se pasan, los abusos psicológicos, los insultos, los desprecios se clavan en el corazón.  

 

Manifestaciones de violencia psicológica: 

 

 

a) Abuso verbal: Rebajar, insultar, ridiculizar, humillar, utilizar juegos mentales e ironías para confundir, etc.  

b) Intimidación: Asustar con miradas, gestos o gritos. Arrojar objetos o destrozar la propiedad.  

c) Amenazas: De herir, matar, suicidarse, llevarse a los niños.  

d) Abuso económico: Control abusivo de finanzas, recompensas o castigos monetarios, impedirle trabajar aunque sea necesario para el sostén de la familia, etc.  

e) Abuso sexual: Imposición del uso de anticonceptivos, presiones para abortar, menosprecio sexual, imposición de relaciones sexuales contra la propia voluntad o contrarias a la naturaleza.  

f) Aislamiento: Control abusivo de la vida del otro, mediante vigilancia de sus actos y movimientos, escucha de sus conversaciones, impedimento de cultivar amistades, etc.  

g) Desprecio: Tratar al otro como inferior, tomar las decisiones importantes sin consultar al otro.  

 
 

¿Por qué se mantiene la mujer en esta relación? 

La persona abusada se vuelve codependiente de su marido (el agresor), aún después de ser golpeada. Es frecuente escuchar esta frase: "Es que yo lo quiero tanto". Personas que llevan años soportando golpes dicen: "Yo no me separo porque lo quiero". Es imposible querer a una persona que te está tratando como si fueras un animal, eso es depender de esa persona.  

Otro motivo por el cual algunas mujeres no se separan de este problema de codependencia, es que las anima la familia y lamentablemente la Iglesia, a permanecer con el abusador. Sobre todo la familia les aconseja que mantengan esa relación por "el bien de tus hijos". "¿Cómo vas a dejar a tus hijos sin padre?", les dicen.  

¿Qué es mejor, tener un padre que golpea a su madre y que luego golpeará a sus hijos, o no tener padre? Se les hace mucho más daño a los hijos cuando ven que su padre golpea a su madre. Para los niños pequeños la madre es la base de toda su vida, la base de su afectividad, la base de su seguridad. Si una madre es golpeada, sus hijos se derrumban afectivamente. Es mucho mejor separase. Yo no estoy a favor del divorcio, pero la separación es, a veces, menos dañina.  

A veces las mujeres no se separan y sufren en silencio por miedo a perder su seguridad económica y la de sus hijos. Esto sucede sobre todo en la mujer que no tiene educación.  

Otras veces no se separan debido a las amenazas de más violencia o de muerte, si intentan separarse. "Si le dices algo a la policía te mato". 

Cuando se pregunta a algunas mujeres por qué aguantaron maltrato durante años, la respuesta más común es ésta: "Por mis hijos; no quería que se criaran sin un padre". Parece una respuesta válida, pero si la analizamos profundamente descubrimos su inconsistencia. Sucede que en una situación de violencia los hijos también sufren. El crecimiento en una atmósfera de miedo, tensión y terror influirá negativamente en su desarrollo emocional y más tarde se manifestará en el abandono escolar, en el uso de drogas, en desórdenes psicológicos y en violencia y delincuencia.  

En muchos casos influye el factor económico. Soportan cuanta vejación venga con tal de no perder la seguridad económica para sí y sus hijos. Se trata generalmente de mujeres con poca preparación académica, conscientes de que sin el marido no podrían vivir cómodamente.  

Lo peor es que la mujer repetidamente abusada se destruye psicológicamente. Su yo, su identidad individual. Eso la incapacita para tomar las decisiones correctas. Cae en la ambivalencia efectiva ("¡Qué bueno es él cuando no me golpea!"); su autoestima queda por los suelos hasta creer ella misma que merece tales insultos y golpes.  

Cuando una persona cae a ese nivel, su capacidad de decisión queda prácticamente anulada, porque el principio vital está herido de muerte. Si a una persona así aplastada se le amenaza con un "Si me denuncias, te mato", se sentirá paralizada. Quizás en un último intento de supervivencia reaccione, pero usando las mismas armas que a ella la han destruido.  

El amor no debe doler. El amor implica confianza, protección, respeto a los gustos del otro, comunicación, caricias, ayudas al crecimiento emocional y espiritual. Consiste en compartir la vida con alegría, dialogar sobre las diferencias y preferencias, y respetar la integridad física, moral y espiritual de la persona amada.  

Las mujeres que aguantan una relación abusiva indefinidamente acaban perdiendo su salud física y menta, se enferman, toda la familia termina enferma. Las mujeres en situaciones abusivas pierden su autoestima. No saben protegerse, ni se dan cuenta del peligro que corren.  

El porqué de la violencia doméstica 

Primero hay una raíz cultural histórica. Durante mucho tiempo nuestra sociedad ha sido muy machista, el hombre ha creído que tiene el derecho primario a controlar, a disciplinar con severidad, incluso a abusar de la vida de la mujer y de los hijos. Eso ha sucedido bajo la apariencia del rol económico del hombre, proveedor de la alimentación.  

No crea que en EE.UU.. no se golpea a la mujer. El padre americano, en tiempos de la colonia, tenía derecho hasta de matar al hijo cuando no le obedecía.  

Otra causa es la cultura actual. La gente se tira de los pelos. ¿Por qué pasa esto? El modelo presente de nuestra sociedad está reforzando el uso de la fuerza para resolver los problemas. Por eso el abusador usa la fuerza física, para mantener el poder y el control sobre la mujer, porque ha aprendido que la violencia es efectiva para obtener ese fin de control y como ellos no han sufrido las consecuencias, las mujeres se han callado.  

La violencia doméstica ocurre en todos los niveles de la sociedad, no solamente en las familias pobres. En las familias ricas sucede lo mismo. Lo que pasa es que una mujer a quien le dieron una paliza, si tiene dinero, se va tranquilamente a una clínica privada y aquí no ha pasado nada. Las que son pobres tienen que ir al hospital y allí los médicos dicen: "A esta mujer la han golpeado" y la policía se encarga de eso.  

Entre blancos, negros, amarillos, católicos, judíos, protestantes y evangélicos; entre todos, existe la violencia doméstica. Pero no por ser protestantes o católicos, sino, por no ser como deben ser.  

Otra causa de este problema son los medios de comunicación. En la televisión la violencia es glorificada, los estereotipos que nos presentan son de violencia sexual. Cuando un marido por la fuerza tiene relaciones sexuales con su esposa, eso se llama violencia sexual, porque la mujer también tiene derecho a decir que no. Si a una mujer, como yo oigo todos los días, se le insulta, se le veja, se le dice barbaridades, no se le habla y solamente se la utiliza para tener relaciones sexuales con ella; ¿Cómo va a querer estar con su marido? Tiene el derecho a decir que no, todo el derecho del mundo.  

En muchos casos, también la violencia doméstica está íntimamente relacionada con el alcohol y las drogas. ¿Qué sucede cuando una persona consume drogas o se emborracha? En esta parte del cerebro tenemos los centros vitales, comunes con los animales y allí está el centro de la agresividad o del instinto agresivo. Todos los hombres y las mujeres lo tenemos. Pero en la persona normal, esos centros se comunican con la parte consciente del hombre, lo cual diferencia al hombre del animal.  

Cuando uno toma alcohol o usa cualquier droga, estos centros quedan como un barco sin timón. Y ¿Qué le pasa a un barco sin timón? Pues se estrella contra las rocas. Sobre todo la agresividad, el instinto sexual, quedan sin control. Entonces viene el golpear a la mujer y a los hijos bajo el efecto del alcohol y el abusar de la mujer sexualmente. El 50 % de los casos (que se conocen) de abuso sexual entre los hijos, es entre personas alcohólicas o adictas, porque surge el animal que hay dentro de nosotros mismo, en España.  

Los recuerdos, los valores, los consejos, cuando uno usa o abusa del alcohol o drogas, no funcionan y viene la violencia doméstica.  

A pesar de la llamada "liberación femenina" (que en realidad muchas veces ha llevado a la mujer a mayor esclavitud), todavía hay hombres que consideran a esposa e hijos como objetos de su propiedad. Por eso se creen con el derecho a descargar sobre ellos su frustración o malhumor maltratándolos a su antojo.  

Como los hijos imitan a padres, se da con frecuencia que quienes en la niñez fueron testigos de abusos físicos entre sus padres, repiten la misma conducta cuando llegan al estado adulto. Aprendieron que los problemas y conflictos se afrontan con la fuerza bruta.  

Ese aprendizaje negativo se arraiga tanto que muchas veces pasa de generación en generación. Si a esto se añade la "glorificación" de la violencia en los medios de comunicación, podemos entender el por qué muchos seres humanos recurren a la violencia, a veces con una frialdad que asusta más que el mismo acto violento.  

La experiencia enseña que muchos de los abusadores familiares parecen "mosquitas muertas"; pasan por personas educadas y suaves, pero en el fondo son individuos celosos con una pobre imagen de sí mismos y que viven en un mundo irreal. Si a esas personas les da por tomarse unos tragos de más, cosa frecuente, la explosión violenta será mucho mayor.  

¿Qué pasa con las víctimas de la violencia familiar?  

Muchas siguen sufriendo hasta quedar completamente destruidas física, psicológica y moralmente. Otras acusan a sus agresores ante la policía, que muchas veces no toma debidas cartas en el asunto. Y ocurre, además, lo que no quisiéramos que ocurriera: La víctima también se vuelve violenta.  

Entendemos que las personas que sufren hambre endémica se subleven y hasta se alcen en armas. ¿Por qué no entendemos que una mujer pisoteada, escarnecida, degradada en lo más íntimo de su ser pueda explotar y volverse violenta? Eso, aunque no se justifique, se explica.  

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Sientes que tus problemas no te dejan vivir tranquilo?

Sientes que tus problemas no te dejan vivir tranquilo?

No quería pasar por alto en este blog la mención a este hombre.  Nick Vujicic reciente mente de visita en nuestro país ha usado su testimonio para tocar miles de corazones alrededor del mundo. En una época donde los problemas y desgracias nos acechan, era necesario toparse con un hombre como Nick.

Su historia es muy dura de contar,  nació sin extremidades y los doctores no tenían ninguna explicación medica para este defecto de nacimiento...Como podrás imaginar, se enfrento con muchos desafíos y obstáculos.

Sufrió abusos en el colegio, que le afectaron muy negativamente y, con ocho años, comenzó a plantearse el suicidio. Luego de rogarle a Dios por brazos y piernas, Nick comenzó a observar que sus logros eran la inspiración de muchos, y comenzó a agradecerle a Dios que estaba vivo. A la edad de diecisiete, comenzó dar charlas a su grupo de oración, y eventualmente comenzó una organización sin fines de lucro.

Nick se graduó de la Facultad a la edad de 21 con especialización doble en Contabilidad y Planificación Financiera. Comenzó sus viajes como orador motivacional, enfocándose en los temas que la juventud de hoy en día debe enfrentar.

Aparentemente cualquier persona en su situación no hubiera salido adelante, pero hoy Nick a los 23 años es un orador motivacional y director de Life Without Limbs, una organización para los físicamente discapacitados, multimillonario, casado y con tres hijos.

Nick nos envía su, mensaje de superación y amor propio y nos enseña que a pesar de las dificultades y palos que nos da la vida y que nos hacen caer, siempre tendremos el poder de volvernos a levantar.

Mirar el pequeño fragmento de unas de sus charlas:

 

Parte 1: http://www.youtube.com/watch?v=zGMBvfkigfs

 

Parte 2: http://www.youtube.com/watch?v=oZ68ulpvhcc

 

Parte 3: http://www.youtube.com/watch?v=0EroXcqJsdU

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LA DEPRESION : LA ENFERMEDAD DEL ALMA

LA DEPRESION : LA ENFERMEDAD DEL ALMA

 Depresión

icono ¿Qué es la Depresión?

La depresión es un cambio brusco de humor. Es posible que se sienta triste y de mal humor, o sin esperanzas. Ya no se interesa en las cosas que antes le gustaba hacer. También podrá tener problemas para comer adecuadamente, concentrarse y realizar las actividades diarias.

Si tiene estas sensaciones durante 2 semanas o más, es posible que tenga depresión y necesite tratamiento. Si no se trata, la depresión puede durar mucho más tiempo o agravarse considerablemente.

 

icono ¿Qué la causa?

Nadie sabe exactamente cuál es la causa de la depresión. Es posible que ocurra porque los productos químicos que el cerebro produce para sentirse bien no estén balanceados. Puede ocurrir con más frecuencia en algunas familias.

También se puede sentir deprimido porque:

  • perdió a un ser querido
  • tiene una enfermedad
  • está tomando un medicamento o droga que causa depresión
  • ha tenido recientemente una operación o dio a luz
  • usa alcohol o drogas
  • tiene mucho estrés que no puede controlar
  • ha tenido cambios importantes en su vida recientemente.

 

icono ¿Cuáles son los síntomas?

Puede tener depresión si tiene uno o ambos de los siguientes dos síntomas durante la mayor parte del día, repitiéndose día tras día durante más de 2 semanas:

  • Se siente triste o melancólico. Tiene ganas de llorar, se siente tenso, enojado o molesto.
  • Ya no se interesa en las cosas que normalmente le gusta hacer.

Si tiene depresión profunda, también tendrá por lo menos 4 de los siguientes síntomas:

  • No tiene ganas de comer y ha perdido peso. O puede querer comer con más frecuencia y ha ganado peso.
  • Tiene problemas para dormir o se pasa más tiempo durmiendo.
  • Se siente cansado y sin energía.
  • Se siente nervioso e inquieto.
  • Tiene menos impulso sexual.
  • Se siente mal consigo mismo o se siente culpable.
  • Tiene problemas para pensar con claridad.
  • Le es difícil acordarse de las cosas.
  • Piensa sobre la muerte o en causarse daño a sí mismo. Es posible que piense o intente suicidarse.

Puede llegar a tener dificultades en relacionarse con sus amigos o familiares. Cuando uno está deprimido, es difícil sentirse cómodo con uno mismo o con los demás.

 

icono ¿Cómo se diagnostica?

Su profesional médico podrá:

  • Escuchar sus emociones y sentimientos. Es posible que quiera hablar también con alguna persona cercana.
  • Examinarlo.
  • Preguntarle sobre su historia clínica y si está usando drogas o bebiendo alcohol.

Es posible que su profesional médico quiera también hacer un análisis de sangre.

 

icono ¿Cómo se trata?

Usted necesita ayuda. Es posible que se beneficie con sesiones de psicoterapia y medicamentos.

Un consejero le puede brindar el respaldo emocional que usted necesita. Le puede ayudar a sentirse más en control de la situación.

  • Su consejero o terapeuta le puede ayudar a tomar consciencia de cómo ve las cosas.
  • Podrá comprender cómo es que le vienen pensamientos y sentimientos negativos.
  • Puede aprender a cambiar la manera en que piensa y siente las cosas.

Los medicamentos en general le harán sentirse mejor en un plazo de 3 a 6 semanas.

  • Deberá tomar el medicamento por lo menos de 6 a 9 meses. Ello le ayudará a evitar que la depresión vuelva a ocurrir.
  • No interrumpa el medicamento hasta que tanto usted como su profesional médico decidan que ha llegado el momento de abandonarlo. Su profesional le irá reduciendo la dosis de a poco. No es una buena idea dejar de tomarlo de golpe.
  • Es posible que deba seguir tomando el medicamento por un lapso prolongado o por el resto de su vida.

Si obtiene tratamiento lo más pronto posible, es probable que no tenga que ir al hospital. No obstante, puede ser una buena idea internarse en un hospital si:

  • Quiere hacerse daño a sí mismo o a los demás.
  • Tiene demasiados problemas en su casa. Puede ser difícil mejorarse si tiene mucho estrés o se siente sobrepasado por todo lo que hay que hacer en la casa.
  • No puede cuidarse a sí mismo o cuidar de otras personas que dependen de usted en la casa.
  • No tiene apoyo familiar.

 

icono ¿Cuánto se tarda en mejorar?

La depresión puede volver una y otra vez y empeorar. Si obtiene ayuda, se comenzará a sentir mejor en pocas semanas. Si se vuelve a deprimir, póngase en contacto con su profesional médico o con el consejero lo antes posible.

El medicamento puede presentar algunos efectos secundarios. No deje de comunicarle a su profesional médico los problemas que le puede haber causado el medicamento.

 

icono ¿Cómo puedo cuidarme?

No deje de tomar el medicamento y obtenga consejería.

También puede:

  • Tratar de encontrar actividades que lo hagan sentir mejor. Realice dichas actividades.
  • Afíliese a un grupo de respaldo. No pase demasiado tiempo solo.
  • Hable con sus familiares y amigos.
  • Solicite ayuda en el trabajo cuando la necesite.
  • Si la gente espera demasiado de usted, ponga límites.

También puede ayudarle:

  • Coma alimentos saludables y tome menos cafeína,
  • Evitar el alcohol y las drogas.
  • Hacer ejercicios 3 veces por semana.
  • Duerma de 7 a 9 horas por noche.
  • Tratar de encontrar tiempo para relajarse todos los días.
  • Cuando tiene estrés, trate de respirar profundamente.
  • Piense con frecuencia en las cosas lindas de la vida. Confíe en que todo va a mejorar.
  • Aprenda nuevos y mejores métodos para resolver sus problemas.

Antes de usar cualquier tipo de medicamento, incluso píldoras anticonceptivas:

  • Si está tomando medicamentos contra la depresión, comuníqueselo a su profesional médico.
  • Si tuvo alguna vez tratamiento contra la depresión, comuníqueselo a su profesional médico.

Asegúrese que el nuevo medicamento recetado no le empeore los síntomas de depresión.

Si se siente impulsado a hacerse daño a sí mismo o a los demás llame a su profesional médico o consejero de inmediato.

El Síndrome de Déficit Atencional

El Síndrome de Déficit Atencional

 Niños a los que le va Mal en el Colegio

 

• Este trastorno, que se caracteriza por la dificultad o incapacidad para mantener la atención voluntaria frente a determinadas actividades, afecta a entre el 3% y 5% de la población escolar. Es importante detectarlo a tiempo y existe farmacología para su tratamiento.

Hay niños con inteligencia normal que en la sala de clases no van al ritmo de sus compañeros, tienen bajo rendimiento, se ven desmotivados, desorganizados con los materiales escolares y poco comprometidos con sus tareas. En algunos se observa una constante hiperactividad, que muchas veces provoca el castigo por parte de los profesores, y en otros una apatía, como si estuvieran ausentes. Éstas son algunas de las peculiaridades que presentan los menores que sufren el denominado “trastorno por déficit de la atención” (TDA).

Según explica el doctor Juan Andrés Mosca Arestizabal, psiquiatra infanto-juvenil, el TDA es una alteración biológica, con fuerte componente genético, que condiciona un síndrome conductual que incluye fundamentalmente tres aspectos: dificultades para lograr una concentración adecuada en las actividades cognitivas, hiperactividad motora y escaso control de impulsos. “Si bien los estilos de crianza y el nivel de exigencia al cual esté sometido el menor pueden ser factores importantes en la manifestación de sus dificultades, hay otros que, como la dieta o la estimulación por medios tecnológicos, se han descartado como factores causales”.

Los especialistas recalcan que esta es una condición que produce alteraciones en la capacidad de atención y concentración, y se manifiesta en niños y niñas con inteligencia normal. Lo que los caracteriza es la mayor frecuencia e intensidad de estas conductas, si se los compara con otros menores de la misma edad. El DTA puede tener consecuencias en el rendimiento escolar, con bajas calificaciones; en el desarrollo de la personalidad, con baja autoestima y sentimiento de inutilidad y frustración; y en el proceso de integración social, con dificultad para relacionarse, aislamiento, problemas de disciplina, rechazo social y discriminación.

iconoDiagnóstico

El diagnóstico de este trastorno debe ser realizado exclusivamente por un neurólogo o un psiquiatra infantil. El doctor Mosca, quien se desempeña en el instituto psiquiátrico “Doctor José Horwitz Barak”, como docente de Neurofisiología en la Universidad de Santiago y, además, es coordinador clínico de salud mental infanto-juvenil en Integramédica, señala que hoy en día, este diagnóstico constituye el principal motivo de consulta en los servicios de salud mental infantil. Precisa que según el ’Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders’ , Washington, EEUU (1994), entre el 3% y 5% de la población escolar sufre de este trastorno. Se da con mayor frecuencia en hombres que en mujeres, con una proporción de 4 o 5:1.

El médico precisa que “no existe diferencia en la prevalencia de este cuadro en estudios actuales o anteriores, pero el mayor nivel de exigencia escolar actual, con jornadas extenuantes y con un menor nivel de actividades recreativas y deportivas de los estudiantes en Chile, así como también la cada vez más escasa presencia de la mamá en la crianza, debido a su mayor incorporación en el trabajo, hace que los niños tengan menos orientación de sus impulsos y que se manifieste con una mayor magnitud su inmadurez”.

iconoSintomatología

Los especialistas señalan que la sintomatología que caracteriza a este trastorno es variada. En los niños hiperactivos se evidencia un alto nivel de actividad motora, junto a la impulsividad. En general se observan conductas frecuentes como: no poder quedarse quieto; levantarse a cada rato de su asiento en el colegio; tener dificultad para hacer cosas en forma tranquila y estar activo en situaciones en que es inapropiado; hablar en forma excesiva e interrumpir frecuentemente, entre otras. Es decir, es un niño al que “no se le gastan las pilas”.

Es importante destacar que si bien es cierto que un alto porcentaje de niños hiperactivos presentan problemas atencionales, no todos los menores con este trastorno exhiben una hiperactividad motora. Se estima que el 50% de los niños con TDA, no presentan hiperactividad, sino más bien en una falta real de actividad, llamada también hipoactividad.

Estos niños parecen estar en otro mundo, con su mirada perdida. En la clase, su tranquilidad les hace flotar por largos períodos no captando la información contenida en la explicación del profesor, pierden detalles esenciales al recibirla y procesarla en forma desordenada. Lo aprendido no aparece en su pantalla mental cuando lo requieren. Poseen una memoria vaga, dispersa. No reaccionan de inmediato, por ello el trabajo escolar les consume mucho esfuerzo y les agota rápidamente.

iconoTratamiento Farmacológico

El doctor Mosca sostiene que el tratamiento farmacológico es fundamental para lograr reducir la dificultad que tiene el niño para lograr la concentración en sus actividades, así como también para disminuir la hiperactividad y la impulsividad. Añade que “sin
embargo, es igualmente importante considerar que este síndrome se asocia en el 60% de los casos a cuadros como depresión, ansiedad, dislexia y otros que también son objetivo de tratamiento farmacológico”.

Insiste en que “también se debe considerar que este trastorno se asocia con dificultades para el desarrollo socioemocional y la configuración de una buena autoestima, dado en parte por la reacción que se genera por el desajuste familiar, que origina las dificultades conductuales del menor y que pone a prueba el sistema familiar. Es por esto que la elección adecuada de un tratamiento farmacológico requiere una amplia evaluación de todas estas variables.

Una de las novedades recientes en el tratamiento farmacológico del TDA lo constituye la atomoxetina, medicamento que no tiene propiedades sicoestimulantes. “La atomoxetina es muy eficaz y adecuada en cuadros de déficit atencional con síntomas ansiosos o depresivos comórbidos, dando seguridad en su uso”. Agrega que la utilización prolongada de este fármaco permite no sólo mejorar el aprendizaje escolar, sino que también un mejor desarrollo socioemocional, y optimizar el ajuste social y familiar, lo cual se traduce en un menor riesgo de depresión en el niño, reduciendo a la mitad el peligro de adicciones a drogas y alcohol en la adolescencia, si se le compara con aquellos menores con déficit atencional que no reciben tratamiento farmacológico.